Según el director general, aún queda mucho trabajo por hacer en cuanto al mantenimiento de los sistemas de ventilación: «Desde los años 60 se han instalado kilómetros de conductos de aire. Estos sistemas cuelgan del techo, por lo que en realidad pasan desapercibidos, pero eso cambia cuando la suciedad cae al suelo; sólo entonces se piensa en estos sistemas. Un estudio reciente demuestra que la capacidad de un sistema de ventilación mecánica sin mantenimiento se reduce aproximadamente un cuarenta por ciento en un periodo de cuatro años. El resultado son unos costes energéticos innecesariamente elevados y un empeoramiento de las condiciones de vida y del entorno laboral. Por lo tanto, los sistemas de ventilación limpios son extremadamente importantes. Al fin y al cabo, la limpieza repercute en la seguridad (contra incendios), la higiene, la calidad del aire y la eficiencia energética».

Hamster Cleaning hace hincapié en la importancia de una limpieza fiable. Al fin y al cabo, si sus sistemas no se limpian por completo, no tiene sentido limpiarlos. Compárelo con una mesa de comedor que, después de comer, sólo se limpia parcialmente. Cuando se trata de limpiar, no se puede hacer un trabajo a medias. La organización garantiza que se limpiará el 95% del sistema: «Nuestro objetivo es alcanzar el 100 por cien, pero a veces nos encontramos con que una pequeña parte de los conductos de aire está situada en zonas de difícil acceso. Por eso prestamos mucha atención a nuestra gama de maquinaria, que comprende todos los equipos de limpieza disponibles en el mercado. Gracias a ese equipo, podemos garantizar a nuestros clientes un sistema de ventilación limpio y un resultado fiable. Eso es esencial, porque no todo el mundo puede inspeccionar por sí mismo el estado de los conductos».

Innovador método de limpieza

A diferencia de Bélgica, en algunos países es obligatorio por ley limpiar los sistemas de ventilación cada cinco años. Pero Seppe Thys no lo entiende: «Es una locura, porque no hay una respuesta racional a cuándo hay que limpiar. En algunas zonas de producción, los conductos deben limpiarse anualmente, y en ciertos edificios públicos, sólo al cabo de unos seis años. Por eso es mejor organizar inspecciones anuales, porque son mucho más útiles y tienen más sentido. Hay dos opciones en cuanto a las inspecciones. La primera es una inspección visual que exige la norma europea 15780. Se puede echar un vistazo a lo que ocurre mediante fotografías, vídeos e inspecciones realizadas por robots. Esta inspección puede realizarse de forma rápida y barata. La segunda opción es una inspección analítica. Durante esta inspección, se toman muestras de barrido y muestras en distintos puntos del conducto de aire. Una inspección analítica es mucho más precisa que una inspección visual, pero es mucho más cara».

Hamster Cleaning ha desarrollado un innovador método de inspección que evalúa el nivel de contaminación de los conductos. «Utilizamos nuestra propia inspección Smart. Se trata de una combinación de dos métodos de inspección. Utilizamos una inspección visual y otra analítica. Comparamos fotografías tomadas en las instalaciones de nuestros clientes con imágenes de nuestra propia base de datos de referencia. Esto nos permite determinar con precisión la cantidad de suciedad en los conductos y decidir qué zonas requieren mejoras. Nuestro enfoque de mantenimiento integral se basa en las aportaciones de la tecnología y la ingeniería. Mediante programas informáticos, informes, modelos de cálculo, sensores y máquinas, cada proyecto puede analizarse, calcularse y ser objeto de seguimiento cada año. Para obtener un resultado óptimo, utilizamos la tecnología más avanzada, incluidos robots avanzados de inspección y limpieza. Durante la limpieza de conductos de aire, se utiliza un ventilador de extracción para aspirar la suciedad desprendida; este dispositivo tiene potencia suficiente para aspirar la suciedad de los conductos de aire. La suciedad se captura en una bolsa filtrante».

Hamster Cleaning limpia tanto los conductos de ventilación de confort como los de ventilación de procesos.